¿Qué haría el mundo de hoy si la Escuela no existiera? Durante muchos siglos la humanidad ha vivido sin la institución escolar, al menos tal como la conocemos, (ni siquiera en la Antigüedad Clásica alcanzó la universalidad, ni el orden burocrático y de control de acreditaciones de un sistema educativo). Y los cimientos sociales no se tambalearon. Pero desde la Revolución Industrial, con la aceleración de la división y especialización del trabajo ha corrido pareja la autonomía de la Escuela, como realidad separada, y a la vez su universalización hasta hacerse imprescindible para que el resto de engranajes de nuestras sociedades capitalistas no se resientan. Han bastado poco más de tres meses de cierre de la institución para darnos cuenta del carácter irrenunciable que la Escuela tiene para el sistema productivo.