Pasó ya el período de prematriculación en un contexto de bajada de natalidad en que la captación de alumnado se va haciendo cada vez más crucial para la supervivencia de los centros. En esta ocasión no voy a comentar lo que tienen de mercadillo estas campañas de matriculación, ni lo que mueve de verdad a las familias a la hora de elegir centro que, a salvo de una minoría muy concienciada para un tipo u otro de escuela, tiene más que ver con quién quiero que mi hijo o hija se relacione. Solo quiero comentar cómo han enfocado la campaña las diferentes titularidades. Sigue leyendo