Me sumo al coro de opinadores sobre la “amenaza” en ciernes que es el escenario incierto de cómo se va a desarrollar el próximo curso. En el «concurso de ideas” que está empezando a bullir, la vedad es que se hace difícil discriminar a priori cuáles pueden ser brillantes o cuáles pueden ser “ideas de bombero” y creo que solo después de haberlas puesto en práctica se podrá saber si eran más de un tipo o de otro. En todo caso, estamos obligados a no perder energías excesivas en el desenlace del presente curso y estrujar las meninges para imaginar cómo puede ser el siguiente, pues cada vez queda menos margen. Sigue leyendo