El futuro de la educación vasca va estar insoslayablemente marcado por este hecho demográfico: el crecimiento vegetativo negativo (número de nacimientos inferior al de defunciones) se va a compensar -ya sucede a día de hoy- con un saldo migratorio positivo (mayor número de inmigrantes que de emigrantes). El último estudio sobre alumnado inmigrante que ha dado a conocer el Departamento de Educación aporta datos como los siguientes: La población de origen extranjero en 20 años ha pasado del 1,3% al 9,4%; casi el 16% de la población entre 0 y 24 años tiene nacionalidad extranjera y/u origen extranjero; el 21,4% de los bebés nacidos en 2016 tiene al menos un progenitor extranjero. Paralelamente, el Eustat nos informa de una nueva bajada natalicia por la que de los 21.159 nacimientos del año 2010 hemos pasado 17.076 en el 2017, con una previsión descendente hasta los 15.000 en el año 2025. Sigue leyendo